The horses have to make a long journey to arrive to Spain. We are going to look for them to the very confines of Magdalenia, near Chauvet, France. This time we started near Candamo, Asturias. In one day we did what we used to cover in a hundred, or a thousand. It was strange, passing without stopping in front of the Ramu cave, (today Tito Bustillo); that of Pindal; Altamira; Ekain; Pech Merlé and so on to Mont d’Azur.
In the south of France we come to a reserve where a dreamer restored a piece of Paleolithic 20 years ago. Bison, tarpans, deer, fallow deer, roe deer, and up to two moose, spread over half a thousand hectares of meadows and forests. It lacks predators, but in the heart of the French Riviera you can’t ask for more.
We loaded ten tarpans and headed south without delay. A pity to go there without time to visit other hunting grounds, even if it was the Chauvet neo-cave, which according to what they told me they no longer let us enter there. That will have to be fixed, that we Magdalenians cannot enter where we painted 10,000 and 30,000 years ago.
By chance we crossed the same Camargue road that I traveled in 1978, when I first sighted the flamingos that Luc Hoffman and his Mawa Foundation have cared for, since 1950. They were waiting for me in Mawa, but we didn’t have time to stop either. It will be necessary to review this of time in this new stage that opens our return recovering ancestral Europe in this Neolithic world.
Luc was already concerned with recovering the tarpan in the 1960s and in 1970 he wrote to Félix Rodríguez de la Fuente asking about the horses that Dory said were similar to those discovered in the Ramu cave (Tito) a year earlier, that Félix quickly he took care of being the first to go to film them, as Félix himself will tell us on Nora’s blog.
Already, in 2013, Claudia Feh, who with the help of Luc developed the plan to recover the Tarpan for 30 years, sent us the first two wild horses for the reserve that I was founding in Salgüero de Juarros, the hunting ground for the Atapuerca man, where we promoted one of our breeding centers that Takhi will tell us more about in his blog, I hope.
Photos: On the left, Fernando Morán waiting for the moment to fire the anesthetic dart that will allow the tarpans to be captured. On the right, with the director of the French reserve of Monte d’Azur at the moment he gives her an anesthetic dart. (A la izquierda, Fernando Morán acechando el momento oportuno para disparar el dardo anestésico que permita capturar a los tarpanes. A la derecha, con el director de la reserva francesa de Monte d’Azur en el momento que le entrega un dardo anestesiante).
Spanish translation:
Tarpanes salvados en al refugio Franco–Español
Los caballos han de hacer largo un trayecto. Vamos a ir a buscarlos hasta los mismos confines de Magdalenia, cerca de Chauvet. Esta vez partimos desde cerca de Candamo. En un día hicimos lo que antaño recorríamos en cien, o mil. Fue extraño, pasar sin parar por delante de la cueva del Ramu, hoy Tito Bustillo; la del Pindal; Altamira; Ekain; Pech Merlé y así hasta Monts d’Azur.
En el sur de Francia llegamos a una reserva en la que un soñador restauró hace 20 años un trozo de Paleolítico: bisontes, tarpanes, ciervos, gamos, corzos, y hasta dos alces, se reparten medio millar de hectáreas de praderas y bosques. Le faltan los depredadores, pero en plena Costa Azul no se puede pedir más.
Cargamos diez tarpanes y enfilamos dirección Sur sin dilación. Una pena ir hasta allí sin tiempo para visitar otros cazaderos, aunque fuera la neocueva de Chauvet, que según me han dicho ya no nos dejan entrar allí. Habrá que arreglar eso, de que los magdalenienses no podamos entrar donde pintamos hace 10.000 y 30.000 años.
El destino quiso que cruzáramos por el mismo camino de la Camarga que recorrí en 1978, cuando avisté por primera vez los flamencos que desde 1950 cuidó Luc Hoffman y su Fundación Mawa. Me estaban esperando, pero tampoco dispusimos de tiempo para parar. Habrá que revisar esto del tiempo en esta nueva etapa que abre nuestro regreso recuperando la Europa ancestral en este mundo neolítico.
Luc ya se preocupó por recuperar el tarpán en la década de 1960 y en 1970 escribió a Félix Rodríguez de la Fuente interesándose por los caballos que Dory decía eran parecidos a los descubiertos en la cueva del Ramu (Tito) un año antes, que Félix raudo se ocupó de ser el primero en ir a filmarlos, como nos contará el mismo Félix en el blog del Nora.
Ya en 2013, Claudia Feh, que con la ayuda de Luc desarrolló durante 30 años el plan de recuperar el Tarpan, nos envió dos primeros caballos salvajes para la reserva que estaba entonces fundando en Salgüero de Juarros, cazadero del hombre de Atapuerca en el que promovimos uno de nuestros centros de cría del que Takhi nos contará más en su blog, espero.